Hay 3 clases de hombres, los muy guapos, los muy ricos y el que te toca a ti, que es con quien te quedaste porque no conseguías nada mejor.
Los hombres tontos no te convienen. Y a los muy inteligentes, no les convienes tú.
Si encuentras al hombre de tus sueños, al despertarte, desaparecerá.
El amor de una mujer es permanente... mientras dura.
El dinero no compra el amor pero permite negociar con más ventaja.
Nada mejora con la edad.
Cuando empiezas a entender a tu marido, generalmente dejas de escucharlo.
Cualquier pacto que hagas con tu marido para repartirse el trabajo de la casa hará que su parte sea más pequeña.
Seguro que el programa de la tele que tú quieres ver es a la misma hora que el que quiere ver tu marido.
Cualquier cosa que puede ir mal. . . irá mal justo en el momento que tu marido llega a casa. ·
La mayoría de gente se merece a las personas con quien se casó.
Equivocarse es humano. Cargarle las culpas a tu esposo es todavía es más humano.
Tu marido sale siempre más favorecido en las fotografías que tú le haces de las que sales tú en las que él te hace.
Un día después del aniversario de tu esposo verás que el regalo que le hiciste está marcado un 50% más barato.
Si tu esposo va contigo, pensará que lo escogiste por su precio.
El día que tu habías quedado para ir de pesca será el mismo en que tu esposa se ha comprometido para que tu vayas a reparar el grifo a casa de tu suegra.
SI en todo el verano, solamente te han invitado a tres fiestas, seguro que las tres eran en el mismo día.
Una conclusión, es el punto en el que te cansaste de pensar.
Gana la discusión el que se cansa último de discutir.
Tiene menos razón el que pega el mayor portazo.
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